Viajar con bebés: la guía definitiva

El deseado momento de las vacaciones familiares ya está aquí, y con él las preguntas que todos nos hemos hecho cuando planeamos viajar con un bebé: ¿soportarán un viaje tan largo? ¿Cómo puedo viajar con bebés? ¿Deberíamos llevar el carro? ¿Cómo voy a recorrer toda una ciudad con criaturas tan pequeñas?

Pese a que viajar con bebés puede parecer algo difícil y estresante, encontrar el equilibrio para que los padres disfruten de un merecido descanso y que los pequeños de la casa disfruten del viaje no es imposible. Eso sí, poder transmitirles a tus hijos el gusto por viajar e iniciarlos en estas experiencias desde muy pequeños es uno de los mejores regalos que puedes hacerles, así que no desesperes en tu misión por encontrar el destino perfecto. 

Desde Gabis hemos confeccionado la guía definitiva para responder todas tus dudas y garantizar que el próximo viaje con tu bebé sea una experiencia que recuerdes toda la vida. Toma nota de estos consejos, ¡probablemente quieras repetir el año que viene!

La guía definitiva

Es verdad que tus viajes ya no serán igual que antes, pero, ¿eso significa que tu vida o tus viajes se han acabado? No, sólo que serán diferentes. Lo cierto es que cuando tienes hijos te das cuenta de que, por mucho que los niños se adapten a todo a una velocidad récord, en ocasiones lo mejor es que nos adaptemos nosotros a su ritmo de vida, a sus gustos y a sus necesidades. 

¿Cuándo puedo viajar por primera vez con mi bebé? 

No existe una respuesta concreta sobre a qué edad se puede salir a ver mundo con tu hijo, pero algunos pediatras y expertos aconsejan comenzar a partir de los 2 - 3 meses. Y es que los primeros meses para un recién nacido y sus padres son cruciales: por una parte, están las visitas al pediatra, las vacunas y los chequeos médicos, y por otra, los padres comienzan adaptarse a las nuevas rutinas, a las necesidades del bebé y en definitiva, aprender lo que es la maternidad y la paternidad. 

Por ello, es recomendable comenzar a partir de los 5 - 6 meses, cuando las visitas al pediatra son menos habituales, el recién nacido no es tan pequeño y los padres ya conocen cuales son las necesidades de su bebé.

 

¿Cuál es la mejor opción de alojamiento? 

Tener un bebé no es sinónimo de tener que renunciar a viajar, lo único que tenemos que hacer es adaptarnos a ellos y lo primero por lo que hay que empezar es por el alojamiento.  

Puedes decantarte por hoteles adaptados para bebés, apartahoteles o apartamentos. Lo más importante es que te asegures de que el alojamiento que elijas disponga de cunas. Además, si prefieres cocinar a tu bebé durante el viaje, no dudes en ir a lo práctico y elegir un alojamiento con cocina incluida. 

 

Elige un destino adecuado 

Cuando eres padre o madre (sobre todo primerizo) las dudas a la hora de emprender un viaje son muchas. De hecho, son tantas, que finalmente solemos apostar por lo más sencillo: destinos cercanos, dentro de España o (como mucho) en Europa. 

Lo cierto es que para probar e iniciarse en este tipo de viajes, elegir un lugar cercano es una gran opción. Ciudades que no sean muy grandes, que estén bien comunicadas y en los que no haya desniveles y sea fácil hacer un viaje con carritos, es lo ideal. Lo más importante es que te sientas cómodo y disfrutes de las vacaciones. 

Pese a ello, a la hora de viajar con bebés lo más importante es que estén bien equipados, protegidos, y que tengan todo lo necesario para estar cómodos. Por ello, si lo que buscas es un viaje de larga distancia, no dudes en hacerlo. Ten en cuenta que para visitar algunos lugares es necesario vacunarse, por lo que es conveniente que antes de viajar consultes a un pediatra.

 

¿Qué debo llevar? 

En cualquier viaje, el momento de hacer la maleta es siempre de los más estresantes y con un bebé puede parecer un desafío mayor. Por ello, tendemos a ser demasiado previsores y acabamos cargando con más cosas de las que realmente necesitamos. 

En este sentido, es recomendable que solo lleves pañales y comida para el trayecto de ida y para los primeros días. No es necesario cargar con lo necesario para todos los días ya que podrás comprar el resto en tu destino. Por otra parte, en función del lugar en el que te alojes podrías necesitar una cuna portátil o una bañera para bebés. Por ello, te recomendamos que busques un alojamiento que incluya estos servicios, de esta manera, evitarás tener que llevarlas contigo. 

Algunos artículos que no pueden faltar son un carrito, una mochila portabebés y una bolsa para el carrito. En Gabis tenemos bolsas de carrito de 3 tamaños distintos; puedes escoger la opción que más encaje con tus necesidades, en cada momento. Estos elementos son indispensables para garantizar tu comodidad y la de tu hijo, por lo que no te olvides de llevarlos. 

A nivel práctico, te recomendamos también un portadocumentos para poder guardar la información esencial de tu bebé a mano. Así como cambiadores portátiles, para poder cambiar al bebé cómodamente allí donde lo necesites. Y, por supuesto, no puede faltarte una bolsa de muda con la ropita de recambio.

Para llevar bien ordenada la ropita del bebé, te recomiendo que utilices una  maleta de Gabis. Son rectangulares, planas y resistentes, tendrás toda la ropa a la vista, ordenada y sin que se arrugue.

Finalmente, ten en cuenta el tiempo que hará en tu lugar de destino. Si viajas a un lugar cálido, donde las temperaturas serán altas y tu hijo estará expuesto al sol, asegúrate de llevar protección solar (si tu bebé tiene menos de 6 meses deberás evitar su exposición al sol en todo momento), un gorro y ropa fresca con la que se sienta cómodo y no pase calor.  Si por el contrario, planeas viajar a un lugar frío, debes asegurarte de llevar ropa de abrigo adecuada (bodies, pantalones y camisetas térmicas, un buzo, gorro y guantes) y un cochecito adaptado con una manta y un plástico de protección contra la lluvia. 

 

¿Y la comida? 

A priori puede parecer que la comida es uno de los desafíos más grandes cuando planeamos viajar con un bebé, pero lo cierto es que no tiene por qué ser un gran problema. 

Si amamantas a tu bebé, la lactancia será tu mejor opción durante los viajes, ya que su comida estará lista y disponible en todo momento, sobretodo, no te olvides de llevar un delantal de lactancia o (si lo necesitas) una cobertura para mayor comodidad en lugares públicos.

En caso de dar el biberón, la mayoría de bares y restaurantes estarán dispuestos a calentarlos sin problemas, lo mismo que con los potitos de frutas y verduras. Además, no olvides de llevar contigo termos o biberones isotérmicos, ya que te servirán de gran ayuda para mantener la comida del bebé a la temperatura adecuada y en buenas condiciones durante los desplazamientos.

 

¿Qué medio de transporte es el mejor para viajar con mi bebé? 

Lloros, pataletas, pasajeros que te miran mal… Puede que viajar en avión con un bebé no te parezca la mejor opción, pero lo cierto es que es una de las formas más rápidas para hacer trayectos largos (y en ocasiones la única). 

Ten en cuenta que muchas aerolíneas ofrecen servicios específicos para hacer más cómodos y sencillos los viajes con bebés como el embarque prioritario, diversas opciones de asiento (en tu regazo o en un asiento separado usando una silla adecuada), además de la posibilidad de poder calentar tus biberones y contar con cambiadores. 

Por otra parte, si planeas hacer el trayecto en coche, lo único que necesitarás es una sillita adaptada para tu bebé en cada etapa de su desarrollo. Si el viaje es muy largo, puedes realizar paradas cada dos horas para cambiar de posición a tu bebé, además de colocar parasoles en las ventanas del coche para evitar su exposición al sol y colocarlo en sentido contrario a la marcha.  Además, puedes optar por viajar pronto por la mañana o durante las últimas horas de la tarde, así podrás evitar el calor intenso y el tráfico.

Finalmente, el tren. Viajar en tren es también una buena opción, ya que es un medio de transporte espacioso y cómodo en el que podrás dar paseos por los pasillos y viajar con tu bebé en tu regazo o en su propio asiento.

Algunos destinos perfectos 

Puede parecer complicado acertar con un destino que cumpla con todos los requisitos que exige un bebé y que al mismo tiempo resulte de interés para los padres, pero lo cierto es que existen muchas opciones. 

Algunas de las que te recomendamos son: 

• En España: la Costa Brava, el Pirineo Aragonés, Cantabria, Asturias o el País Vasco. Todos estos destinos tienen un clima cálido y ofrecen una combinación perfecta de belleza natural, encanto cultural y comodidades para viajes con los más pequeños de la casa. Te recomendamos que eches un vistazo a nuestra última entrada en el que tratamos los mejores destinos de España para viajar con niños  aquí. 
• Internacional: Noruega, Islandia, Islas Feroe, Flandes, Alemania, Cancún o Japón. Estos destinos son también grandes opciones ya que son cómodos, seguros y proporcionan facilidades y servicios adecuados para viajar tu bebé.

Sí se puede: consejos para no estresarte 

No existen las vacaciones perfectas y cuando se viaja en familia, surgen imprevistos, cambios de planes, conflictos entre hermanos y rabietas de los más pequeños. No pasa nada, es normal y sólo hay que saber gestionarlo para que pasen lo antes posible y todo vuelta a la normalidad.

Sobre todo, ¡disfruta! Los primeros meses con tu bebé pasan volando, y si tienes la suerte de poder disfrutar de ellos visitando nuevos lugares y explorando nuevas ciudades, estarás creando recuerdos inolvidables para toda la familia. Aprovecha cada momento y descubre juntos el maravilloso mundo que nos rodea.

Aunque el viaje no salga como esperabas, son los momentos espontáneos y fugaces los que hacen memorable un viaje, por lo que olvida los horarios, deja margen para todo lo que pueda suceder, se realista y cambia el chip, todo irá sobre ruedas.