Mi bebé no quiere chupete: ¿por qué y qué puedo hacer?

Mi bebé no quiere chupete, y yo ya no sé qué hacer”. Esta es una preocupación muy común entre los padres primerizos, ya que el chupete es una herramienta muy útil para calmar al bebé y ayudarle a conciliar el sueño.

La llegada de un recién nacido es un momento muy bonito lleno de emociones, pero que también genera muchas dudas e incertidumbres. Por ello, desde Gabis hemos elaborado una recopilación de las posibles razones por las que tu bebé no está usando su chupete y cómo puedes abordar esta situación. 

Razones por las que tu bebé no quiere usar chupete

Que tu bebé no quiera saber nada del chupete no es tan raro. Cada bebé es único y puede tener diversas razones para no mostrar interés en el chupete:

El chupete elegido no encaja con tu bebé

El chupete elegido debe tener las medidas apropiadas para la boca de tu recién nacido, no debe ser ni demasiado grande ni muy pequeño. Debes asegurarte de que el tamaño del chupete le permita respirar cómodamente y de que además encaje en su boca.

Cada vez más marcas están diseñando chupetes con formas más adaptadas al paladar del bebé para poder prevenir deformaciones.

Amamantamiento exclusivo

Es importante tener en cuenta que los bebés amamantados exclusivamente pueden tener menor disposición al chupete debido a la fuerte relación entre su succión y el pecho materno. Esto puede dificultar la aceptación del chupete, por lo que introducirlo de manera gradual es recomendable. Algunos bebés pueden necesitar más tiempo para aceptarlo, mientras que otros pueden resistirse debido a su vínculo con la lactancia materna.

Para introducir el chupete en bebés amamantados exclusivamente, es aconsejable elegir momentos tranquilos y relajados para que el bebé se adapte mejor. Mantener un ambiente calmado ayuda a reducir la ansiedad y facilita la transición hacia el chupete.

A tu bebé, simplemente, no le gusta 

Puede que simplemente a tu bebé no le guste usar chupete. Al igual que los adultos, los bebés también tienen sus propias personalidades y reacciones únicas a diferentes estímulos, por lo que si notas que tu recién nacido no muestra interés en el chupete, no es necesariamente un motivo de preocupación.

¿Qué puedo hacer si mi bebé no quiere chupete?

Si tu bebé muestra resistencia ante los intentos de usar el chupete, no te preocupes no está todo perdido. Puedes poner en práctica algunas de estas recomendaciones: 

Explora diferentes marcas y materiales

Como hemos comentado antes, puede que el chupete elegido no encaje con tu bebé. Puede ser que haya algo en el tacto, textura, tamaño o forma del chupete (o quizás todo a la vez) que le resulte desagradable. Por ello, es muy recomendable investigar y probar con distintos modelos, marcas y materiales. Por suerte, existe una gran variedad de chupetes en el mercado, por lo que tendrás muchas opciones para ver si algún chupete se adapta a las preferencias de tu pequeño.

Añádele un chupetero

Los chupeteros desempeñan un papel esencial en la adaptación de los bebés al chupete y en el fomento de su aceptación. Estos ingeniosos accesorios proporcionan un valioso punto de conexión entre el chupete y el pequeño, al evitar que se caiga al suelo o se pierda.

Además de mantener el chupete siempre a mano, los chupeteros también ofrecen una experiencia táctil agradable para los bebés, ya que pueden tocar y explorar los coloridos diseños y texturas. Esta interacción táctil, junto con la constante disponibilidad del chupete, contribuye a que los bebés se acostumbren al chupete de manera natural y, con el tiempo, lo acepten con agrado como una fuente de consuelo y tranquilidad.

chupeteros gabis

Prueba con una introducción gradual

Considerar un enfoque gradual puede ser una estrategia muy efectiva para fomentar su aceptación de manera más cómoda y natural. La paciencia y la adaptación son elementos fundamentales en este proceso, por lo que deberás respetar los ritmos de tu bebé con tranquilidad y empatía.

En este sentido, acercar el chupete a la boca del bebé de manera suave y sin forzarlo puede resultar muy beneficioso, siempre observando las reacciones del bebé y siguiendo sus señales, ya que es esencial que nos aseguremos de que se siente cómodo y seguro durante este proceso de adaptación.

Elige momentos adecuados

La elección de los mejores momentos para ofrecer el chupete desempeña un papel clave en la aceptación de este objeto. Optar por momentos de tranquilidad y serenidad es la mejor opción, ya que durante esos momentos de calma, el bebé puede estar más abierto a nuevas experiencias y puede tener una mayor disposición a interactuar con el chupete.

La hora de dormir puede ser un momento especialmente oportuno. A medida que el bebé se prepara para el sueño, la introducción del chupete podría brindarle una sensación adicional de seguridad y confort, lo que podría contribuir a la asociación positiva con el chupete en su mente.

Alternativas de consuelo

Si ves que el chupete no es lo suyo, no te preocupes, puedes considerar diversas formas de consuelo. El contacto físico a través de abrazos no solo puede aliviar la incomodidad o la inquietud del bebé, sino que también promueve un sentido de seguridad y cercanía emocional que es esencial para su desarrollo.

Asimismo, un balanceo suave puede ser también una gran opción para calmarle. El movimiento rítmico y constante puede imitar la sensación tranquilizadora que experimentaba en el útero materno, creando un ambiente en el que el bebé se sienta relajado y protegido.

Además de la aplicación de masajes delicados, que también pueden aliviar la tensión y el malestar, brindando una sensación de alivio y relajación al bebé. Sobre todo, es importante evitar que tu recién nacido recurra a su dedo como una forma de consuelo. Su uso puede generar complicaciones en el desarrollo de la boca y los dientes del bebé a largo plazo.

infografia mi bebé no quiere chupete

Ante todo, respetar sus preferencias

Si el bebé claramente no está interesado, no fuerces el chupete. Forzarle a usar el chupete podría no solo generar incomodidad, sino también afectar la confianza y la seguridad que el bebé siente en su entorno.

La eterna cuestión: chupete, ¿sí o no?

El uso o no del chupete es un tema que siempre genera un gran debate entre los padres primerizos. La incertidumbre sobre los posibles beneficios y desventajas ha llevado a muchas familias a reflexionar sobre si optar o no por este complemento para sus bebés. 

El chupete ha sido durante mucho tiempo un accesorio esencial para muchos recién nacidos, llegando a convertirse en una extensión fundamental de su día a día. Sin embargo, no todos los padres están de acuerdo en su uso. Uno de los principales temores asociados con el chupete es la posible relación con malformaciones dentales en los bebés, aunque estudios han demostrado que si se abandona su uso antes de los tres años, este riesgo disminuye considerablemente.

Si bien algunas opiniones se oponen al uso del chupete debido a posibles riesgos como la confusión del pezón, el cese prematuro de la lactancia o problemas de dentición, algunos pediatras y farmacéuticos no descartan su uso y, de hecho, en ciertos casos lo recomiendan. 

Entonces, ¿es recomendable el uso del chupete? Aunque existen preocupaciones sobre su uso, en algunos casos su uso está justificado y puede favorecer la lactancia materna en lugar de interferir con ella.

Además, el chupete ofrece otros beneficios, como la reducción del riesgo síndrome de muerte súbita del lactante, la disminución del dolor, la ansiedad y el llanto, y la facilitación del sueño. Esto indica que, en muchos casos, los beneficios superan los inconvenientes. Pese a ello, es importante destacar que el chupete debe considerarse como una herramienta temporal y que su uso no debe convertirse en una dependencia duradera.

Conclusión 

Con todas estas consideraciones en mente, es esencial recordar que la decisión sobre si usar o no el chupete es única para cada bebé y su familia. 

Es natural sentirse abrumado por las opiniones contradictorias y las inseguridades que surgen alrededor del uso del chupete. Sin embargo, debes confiar en tu instinto y en lo que consideres más adecuado para tu bebé. La clave está en ser consciente de las preferencias y necesidades únicas de tu pequeño y abordar la situación con paciencia, empatía y adaptabilidad. En última instancia, sea cual sea la elección, ya sea darle el chupete a tu bebé o no, recuerda que lo más importante es brindarle amor y atención. Mantén la confianza en ti mismo como padre o madre y sigue disfrutando de cada momento especial junto a tu pequeño, sin importar si el chupete forma parte de vuestro mundo o no.

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