¿Cómo saber si tu bebé tiene frío?

Una de las preocupaciones más comunes, especialmente en madres y padres primerizos, es cómo saber si su bebé tiene frío, ¡y es totalmente normal! La importancia de mantenerlos abrigados adecuadamente no se puede pasar por alto, pero, ¿cómo saber cuándo es suficiente? 

Desde el momento en que nacen y durante los primeros meses de vida, nuestros pequeños son muy vulnerables a las variaciones de temperatura, y su capacidad para regular su calor corporal es limitada. Por esta razón, es muy importante asegurarse de que estén adecuadamente abrigados, especialmente durante las noches más frías.

En Gabis estamos aquí para ayudarte a entender cómo mantenerlos calentitos y cómodos. En este artículo, te proporcionaremos valiosos consejos y trucos para entender si tu bebé está sintiendo frío y cómo evitar que lo pase mal y esté incómodo.

¿Por qué es importante que nuestros bebés no pasen frío?

Es fundamental entender por qué mantener a nuestros pequeños abrigados es tan importante. El frío excesivo puede tener un impacto significativo en la salud de los bebés, y aquí te cuento por qué:

Mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias

El frío puede debilitar sus defensas, haciéndolos más susceptibles a enfermarse.

Problemas de sueño y comportamiento

Un bebé incómodo por el frío puede tener dificultades para dormir. Esto no solo afecta su sueño, sino que también puede influir en su comportamiento y desarrollo cognitivo. Todos queremos bebés felices y descansados, ¿verdad?

Mayor gasto energético

Cuando tienen frío, nuestros bebés necesitan gastar más energía para mantener su temperatura corporal adecuada. Esto puede llevar a una mayor demanda de alimentación, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo.

Problemas de piel

El frío puede resecar la piel de los bebés, causando irritación y afecciones como piel seca y eccema. Mantener su piel hidratada y protegida es esencial para su comodidad.

Observa las señales de tu bebé

La clave para saber si tu bebé tiene frío, es aprender a observar las señales que él mismo te da. Claro, no pueden decirnos con palabras si tienen frío, pero su comportamiento y su llanto nos dan pistas importantes. Aquí te cuento cómo entender si tu bebé está pasando frío:

Cómo saber si tu bebé tiene frío

Llantos

Si tu bebé llora mucho más de lo normal sin razón aparente, el frío podría ser la causa. A veces, ese llanto inconsolable puede ser un pedido de más abrigo.

Tacto frío

Un truco sencillo es tocar su pecho, su barriguita, su nuca y, sobre todo, su cuello. Si sientes que estas áreas están calentitas, ¡eso es una buenísima señal! Pero si están frías, eso nos dice que necesita más ropita para sentirse a gusto. 

Temblores

Si ves que tiemblan o tienen movimientos involuntarios, es su manera de generar calor adicional en respuesta al frío. También los bebés inquietos podrían estar intentando generar calor. Si ves que mueven mucho sus brazos y piernas o se frotan la carita, es una señal de que necesitan más abrigo.

Puede sonar extraño, pero el frío extremo también puede hacer que se sientan más soñolientos de lo normal. Si ves que duerme mucho y es difícil despertarle, podría ser una señal de frío.

Cambios en el color de las extremidades

Sus manitas y piececitos a veces cambian de color cuando tienen frío. Si ves que están rojitos o pálidos, es hora de abrigarlos un poco más. También, fíjate en sus mejillas; si están rosadas, es señal de que podría tener calor. Sí, incluso los bebés pueden sudar si están demasiado abrigados.

Manteniendo a tu bebé calentito

Ahora que sabemos cómo interpretar las señales de nuestro bebé, hablemos sobre cómo mantenerlo abrigado sin pasarnos de exagerados. Aquí viene una palabrita importante: TOG, que significa Thermal Overall Grade. Esto es una medida que nos dice cuánto calor retiene la ropa. No te preocupes, no es complicado. A continuación te lo explicamos:

  • TOG 0.5. Este es genial para noches de verano o cuando la habitación está a unos 23 grados centígrados o más. Puedes usarlo con un pijama ligero o incluso solo con un body. Así tu bebé sentirá como si estuviera bajo una sábana ligera en esas noches calurosas.
  • TOG 1.5. Ahora, para primavera u otoño, cuando la habitación está entre los 20 y 25 grados centígrados, este es el indicado. Mantendrá a tu pequeño abrigado sin que se destape durante la noche.
  • TOG 2.5. Cuando llega el frío del invierno y la habitación está entre 17 y 20 grados centígrados, este es tu mejor aliado. Tu bebé se mantendrá calentito sin riesgo de enfriarse.

Capas finas en lugar de ropa gruesa

Aquí te dejamos otro de nuestros mejores consejos. Es preferible que en lugar de ponerle a tu pequeño una sola prenda gruesa, le vistas con varias capas finitas. Esto crea una especie de capa aislante y te permite controlar mejor su temperatura. Opta por ropita de algodón, que es transpirable y evitará que se sobrecaliente.

Atención al usar el cochecito o la silla

Gabis - cómo saber si tu bebé tiene frío

Si tu bebé duerme en el cochecito durante los paseos, ten en cuenta que ya estará cubierto con una manta, un saco de silla polar o un saco capazo. Así que no es necesario abrigarlo con más ropa extra que lo haga sentir demasiado calor. Asegúrate de ajustar la cantidad de abrigo según la temperatura exterior.

Y cuando uses una funda de lluvia en el cochecito, ¡no te emociones! Úsala solo cuando llueva de verdad y no en otros momentos. Las fundas de lluvia pueden hacer que el cochecito se convierta en un horno, lo cual no es bueno para tu bebé. Asegúrate de que haya suficiente ventilación en esos días lluviosos.

Algunos consejos finales

¡Casi llegamos al final, pero aún hay más! Aquí tienes algunos consejos adicionales para mantener a tu bebé abrigado y feliz:
  1. Controla la temperatura de la habitación

Asegúrate de que la temperatura en la habitación donde duerme tu bebé esté entre 20 y 24 grados centígrados. Puedes usar un termómetro para estar segura y ajustarla según sea necesario.

  1. Considera el uso de un saco de dormir

Los sacos de dormir son fantásticos para mantener a tu bebé abrigado sin riesgo de que se destape durante la noche. Solo asegúrate de elegir uno con el TOG adecuado para la temporada y la temperatura de la habitación.

  1. La hidratación es importante

Mantén a tu bebé bien hidratado durante el día, especialmente si está amamantando. Esto ayudará a regular su temperatura corporal y evitará que se sienta incómodo.

  1. No exageres con la ropa

Recuerda que menos es más. Evita ponerle demasiadas capas de ropa, ya que podría sentir demasiado calor y sudar en exceso. Los bebés no regulan la temperatura como nosotros, así que cuidado.

  1. Aire fresco y libre de humo

Mantén el entorno de tu hijo libre de humo y ventila la habitación con regularidad. Esto es esencial para la salud respiratoria de tu bebé.

  1. Consulta con un profesional

Y si en algún momento tienes dudas o preocupaciones, ¡no dudes en hablar con el pediatra o un profesional de la salud! Ellos pueden ofrecerte una orientación personalizada según las necesidades de tu bebé.

Bebé

Así que, ¡ahí lo tienes! Saber cómo mantener a tu bebé abrigado por la noche es una parte importante de ser mamá. Presta atención a las señales de tu pequeño y síguelo ajustando para que duerma tranquilo. Tu bebé se sentirá cómodo, seguro y feliz, ¡y tú también estarás tranquila sabiendo que lo estás cuidando como la increíble madre que eres!

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