La crisis de la lactancia de los tres meses
La lactancia materna es una experiencia maravillosa, pero también puede presentar grandes desafíos, muchas veces asociados a brotes de crecimiento del bebé.
Desde GABIS entendemos la importancia de estos momentos clave en la lactancia materna y sabemos lo frustrante que puede llegar a ser. Nuestro compromiso con el bienestar de mamás y bebés nos insta a ayudarte intentando resolver pequeñas dudas que surgen durante la maternidad. Hoy queremos hablar sobre una de estas etapas difíciles durante la lactancia: la crisis de la lactancia de los tres meses.
¿Qué es una crisis de lactancia?
Pasamos las primeras semanas después del nacimiento del bebé conociéndole y aprendiendo a identificar sus necesidades. Una de las cuestiones más complicadas habrá sido, probablemente, establecer con éxito la lactancia materna. Y cuando ya parece que las tomas se han organizado, el bebé por fin come tranquilo, tiene una rutina de tomas y sueño, y tú te sientes cada vez más a gusto y con la sensación de que entiendes perfectamente a tu bebé … entonces de repente, sin saber bien por qué, el bebé está inquieto, parece no saciarse y llora sin parar. ¿Qué le pasa?
Este comportamiento suele causar mucha angustia a las madres y si no se recibe un correcto asesoramiento se puede ir introduciendo leche artificial complementaria y abandonar la lactancia materna.
En GABIS, estamos aquí para ayudarte en este emocionante viaje. Nuestro objetivo es que cada momento de la lactancia sea especial y gratificante.
Llamamos crisis, brotes o escalones de crecimiento a las situaciones donde el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre. Muchos bebés experimentan estas situaciones a una edad similar, lo que nos permite entender su comportamiento.
Esta es una etapa de lo más normal, pero que puede resultar complicada para la madre y el bebé hasta que se adaptan a los cambios en los patrones de alimentación. En este artículo, entenderás los cambios en el desarrollo del bebé a los 3 meses, cómo pueden manifestarse en su comportamiento y necesidades y cómo esto influyen en el cuerpo de la madre. También ofrecemos consejos sobre cómo superar la crisis de la lactancia, enfatizando la capacidad de adaptación de los bebés y la importancia del apoyo cariñoso y comprensivo de aquellos que rodean a la madre y al bebé.
¿Qué es la crisis de lactancia de los tres meses?
La crisis de la lactancia de los tres meses es un período en el que tu bebé parece no estar satisfecho con el pecho. Es la crisis más delicada, duradera y difícil de afrontar, ya que puede durar entre 3 y 4 semanas y presenta las siguientes características.
- Con frecuencia el bebé empieza a llorar al poco tiempo de empezar a mamar, dando la sensación de que ya no le gusta o rechaza el pecho. Esto se debe a que a partir de los tres meses cambia el sistema de producción de la leche para hacerlo más eficiente. Antes, los bebés estaban acostumbrados a a encontrar la cantidad de leche que necesitaban nada más ponerse al pecho y ahora tienen que succionar, esperar un par de minutos a que la glándula mamaria fabrique la leche, y volver a succionar.
- Por lo general el bebé es más irregular en la demanda del pecho.
- El bebé también recorta la duración de las tomas (muchas veces no duran ni 5 minutos). A esta edad el bebé ha aprendido a mamar y ha crecido, por lo que tiene fuerza y capacidad para mamar de forma muy eficiente: en poco tiempo es capaces de extraer toda la leche que necesitan.
- Se distrae mamando: le interesa más lo que ocurre a su alrededor que la comida. A esta edad los bebés han desarrollado un poco el sentido de la vista y del oído. Si antes esta encantado de permanecer enganchado al pecho, ahora prefiere comer rápido y curiosear todo lo que ocurre a su alrededor.
- La madre nota los pechos blandos debido a que a esa edad la producción de leche se ajusta a las necesidades del niño y además el bebé vacía el pecho con mayor rapidez y eficacia
- El bebé ya no gana peso al mismo ritmo que antes. Esto es totalmente normal, ya que a los tres meses los bebés ralentizan su ganancia de peso de forma natural.
- A menudo se produce una disminución en las deposiciones del bebé. La madre puede interpretar esta menor frecuencia en las deposiciones como signo de una ingesta insuficiente.
El cambio en los patrones de alimentación de un bebé puede afectar tanto a la madre como al bebé. Durante la crisis de los tres meses en la lactancia, se regula la producción de la leche y el cuerpo de la madre se ajusta para producir leche de una manera distinta. Hasta entonces la glándula mamaria actuaba como almacén y la leche estaba disponible para salir de manera inmediata cuando el bebé empezaba a succionar. A partir de este momento, el pecho empieza a actuar como fábrica, produciendo la leche cuando el bebé empieza a succionar. Esto hace que la leche no salga de forma inmediata sino que puede tardar unos minutos.
Esta etapa puede hacerte sentir que algo anda mal, que quizás no hay suficiente leche o que no te estás adaptando bien. Pero desde Gabis queremos tranquilizarte. En realidad, es una fase normal en la que tu cuerpo se está adaptando a tus necesidades de alimentar a tu pequeño de una manera más eficiente.
Durante este periodo es crucial asegurarse que los bebés reciban una alimentación adecuada y equilibrada para promover un crecimiento y desarrollo saludables. Es fundamental enfatizar el hecho de que esta etapa es transitoria. Pero en caso de preocupaciones sobre la nutrición del bebé, siempre hay que consultar a un pediatra para recibir orientación y apoyo. Comunicarse con un especialista en lactancia puede ser útil para comprender y manejar mejor estos cambios, asegurando que tanto la madre como el bebé estén bien atendidos durante esta etapa.
¿Cómo superar la crisis de la lactancia de los tres meses?
La crisis de la lactancia a los tres meses es un desafío que puede llevar a la suplementación con leche artificial y al abandono temprano de la lactancia materna. Para superar esta etapa y evitar interrupciones innecesarias, es crucial comprender estos aspectos y tener paciencia. Nosotros, como padres, podemos caer en el error de interpretar los signos de inquietud, frecuencia de las tomas y rechazo momentáneo del pecho como indicadores de insuficiencia de leche, conduciendo a la introducción anticipada de la leche artificial.
Sin embargo, es vital reconocer que esta etapa es una fase normal del desarrollo del bebé. Para afrontar la crisis es importante conocer sus causas, momentos de aparición y su carácter transitorio.
Establecer rutinas y ofrecer un entorno amoroso y tranquilo emocional y físicamente, puede brindarles seguridad en medio de estos cambios, lo que les ayuda a adaptarse mejor sin recurrir a la suplementación o al abandono prematuro de la lactancia materna.
¿Qué productos de Gabis nos pueden ayudar con la lactancia?
Los baberos de GABIS son indispensables en la vida de los bebés. Hasta el sexto o séptimo mes el sistema digestivo del bebé no está completamente desarrollado y puede regurgitar cuando come en exceso o traga demasiado aire, poniéndolo todo perdido. Nuestros baberos llevan una capa intermedia impermeable que hace que no les cale la ropita que llevan debajo.
Otra opción muy útil para las más pudorosas son los delantales de lactancia de GABIS. Con nuestros delantales de lactancia podrás dar el pecho donde quieras con intimidad. Se ata al cuello con un tirante ajustable y tiene espacio para que puedas ver a tu bebé y que no le caiga la tela directamente en la carita. Tiene un triángulo de toalla en cada esquina para limpiarle al bebé si se ensucia y un bolsillo para guardar el disco de lactancia o el chupete. ¡Son muy útiles!
Conclusión
Tanto para la madre como para el bebé, la crisis de los tres meses puede ser desafiante. La adaptación a las nuevas demandas de alimentación puede resultar agotadora y estresante para la madre, especialmente si el bebé está muy inquieto y llorón durante el día.
En GABIS, nuestra misión es acompañarte en este viaje emocionante pero a veces complicado. Nos encanta ser un apoyo en cada paso del camino de tu maternidad.