¿Cómo empezar la alimentación complementaria para tu bebé?

Hoy vamos a hablar de un emocionante capítulo en la vida de tu bebé: la alimentación complementaria. Este proceso, que también se llama ablactación, generalmente comienza alrededor de los 6 meses de edad. Marca el momento en que tu pequeño empieza a explorar sabores y texturas como complemento de la leche materna o de fórmula.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan mantener la lactancia materna en exclusiva durante los 6 primeros meses, y a partir de este momento añadir de forma paulatina el resto de los alimentos como complemento a la lactancia. A partir de ese momento, los bebés necesitan más que leche para su desarrollo. Ahí es donde entra la alimentación complementaria. Es el siguiente nivel de aventura en la comida de tu bebé.

En este artículo, te proporcionaremos una guía detallada sobre cómo empezar el proceso de la alimentación complementaria de manera saludable y divertida para tu pequeño. Exploraremos no solo cuándo comenzar, sino también por qué es importante, qué alimentos ofrecer, cómo prepararlos, y responderemos a algunas preocupaciones comunes y mitos.

Cómo saber si tu bebé está preparado

Aquí viene la gran pregunta: ¿Cómo saber cuándo es el momento adecuado para comenzar con la alimentación complementaria? Bueno, cada bebé es único y se desarrolla a su propio ritmo. No hay un momento fijo para todos. Pero aquí hay algunas señales que pueden indicar que tu pequeño está listo:

Edad adecuada

La mayoría de los bebés comienzan a mostrar señales de preparación alrededor de los 6 meses de edad. Antes de este momento, sus estómagos y bocas no están listos para enfrentarse a alimentos sólidos.

Sentarse sin ayuda

Tu bebé debe ser capaz de mantener su cabeza erguida y sentarse sin ayuda. Esto les ayuda a tragar los alimentos de manera segura y evitar atragantamientos.

Interés por la comida

Si tu bebé comienza a mirar tus comidas con ojitos curiosos o intenta alcanzar tu plato, es una señal de que está listo para unirse a la fiesta de la comida.

Adiós al reflejo de extrusión

Un reflejo natural hace que los bebés empujen la comida con la lengua. Cuando desaparece, es momento de introducir alimentos sólidos.

Una vez que sabes que tu pequeño está listo, es hora de presentar los nuevos sabores a tu bebé.

Comienza con purés de verduras suaves y fáciles de digerir, como zanahorias, patatas, calabacines y calabazas.

Para hacer que esta aventura sea aún más emocionante vete variando diferentes tipos de frutas y verduras en diversas formas de presentación (triturado, chafado, en trocitos, etc.) Pero introduce los alimentos nuevos de uno en uno y con intervalos de unos días. Esto ayudará a detectar posibles alergias y permitirá que tu bebé se acostumbre a nuevos sabores poco a poco.

Conforme tu bebé se familiariza con los alimentos sólidos, continúa ofreciendo una amplia variedad de opciones saludables, como frutas, verduras, cereales, carnes magras, pescado, legumbres y huevos.

Es posible que tu bebé ponga algunas caras graciosas al probar sabores nuevos. ¡No te preocupes, es normal! No lo obligues a comer y respeta sus señales de hambre y saciedad. Evita las batallas por la comida y no uses la comida como recompensa o castigo. Permítele a tu bebé explorar y experimentar con los alimentos a su propio ritmo. Ofrece el alimento rechazado otra vez más adelante. 

Primeros alimentos para introducir

Hay diferentes maneras de emprender el camino de la alimentación complementaria. Puedes optar por los purés, donde los alimentos se trituran para que el bebé se los coma de manera suave a través de cucharadas. O puedes elegir los sólidos.

Esto permite al bebé alimentarse por sí mismo, ya que puede utilizar sus propias manos. Otra opción es ir mezclando ambos métodos, que normalmente suele resultar lo más efectivo y cómodo. Durante este periodo, evita agregar sal o azúcar a los alimentos de tu bebé. Su paladar está en pleno desarrollo, y no necesita estos ingredientes adicionales.

En cualquiera de estos casos, hay una serie de alimentos que son considerados básicos para el desarrollo del bebé. Es importante centrarse en alimentos ricos en hierro y zinc, puesto que son esenciales para el crecimiento de tu bebé. Te dejamos algunas opciones:

• Purés de verduras: Zanahorias, patatas, calabacines y calabazas son excelentes opciones para comenzar. Cocina las verduras al vapor hasta que estén tiernas y luego tritúralas en un puré suave.
• Cereales sin gluten: Comienza con cereales sin gluten, como arroz o maíz, antes de introducir cereales con gluten.
• Frutas suaves: Las frutas suaves, como el plátano o la pera, son grandes tesoros en el mundo de los sabores.

Herramientas útiles para la alimentación complementaria

Cuando comiences esta aventura, asegúrate de tener algunas herramientas útiles:

• La silla alta: Una silla alta, segura y cómoda es esencial para que tu bebé se sienta durante las comidas como un verdadero explorador de sabores.
• Cucharas amigables: Consigue cucharas suaves y seguras para bebés que sean agradables para sus bocas y paladares.
• Baberos a prueba de manchas: Los baberos impermeables son tus aliados para proteger la ropa de tu bebé de cualquier desastre culinario. Este babero de Gabis es una muy buena opción.

Derribando mitos de la alimentación complementaria

Es importante despejar algunos mitos comunes:

“Las papillas son mejores que la leche materna”. Un error frecuente es pensar que los alimentos sólidos deben sustituir por completo a la leche materna o de fórmula a partir del sexto mes. Sin embargo, la leche debe seguir siendo una parte importante de su alimentación hasta cumplir el primer año.

“Los bebés necesitan dientes para comer alimentos sólidos”. Contrario a la creencia popular, los bebés no necesitan dientes para masticar sólidos. Utilizan la lengua y las encías para triturar o hacer papilla los alimentos. De hecho, a esta edad, la introducción de alimentos sólidos está pensada principalmente para exponer al bebé a nuevos sabores, texturas y nutrientes, y no para que los mastique completamente.

“Los bebés necesitan carne para las proteínas”. Si bien la carne es una fuente rica de proteínas, otros alimentos como legumbres, pescado y huevos también son excelentes para tu pequeño explorador de sabores.

Iniciarse con la alimentación complementaria es una etapa emocionante en el crecimiento y desarrollo de tu bebé. Así que, ¡prepárate para disfrutar de cada bocado!

Observar las señales de tu bebé, mantener un menú variado y cultivar una relación positiva con la comida son fundamentales en este nuevo capítulo de su vida. No hay un momento fijo para todos, ya que cada bebé es único, pero hemos destacado algunas señales clave para determinar cuándo tu pequeño está listo.

Además, te hemos proporcionado consejos sobre los primeros alimentos a introducir y las herramientas útiles que necesitas para facilitar esta aventura. También hemos derribado algunos mitos comunes sobre la alimentación complementaria, enfatizando la importancia de la leche materna y la diversidad de fuentes de proteínas.

En última instancia, esta etapa es una oportunidad maravillosa para establecer hábitos alimentarios saludables que perdurarán toda la vida de tu bebé. ¡Así que disfruta de cada momento mientras tu pequeño explora nuevos sabores y texturas en este emocionante viaje culinario!