¿Es normal la caída del pelo del bebé?
Si acabas de convertirte en madre o padre, seguro que ya has descubierto que tu bebé cambia a un ritmo vertiginoso. Sin embargo, hay señales que pueden generar dudas e incluso algo de alarma. Una de ellas es ver cómo el cabello de tu pequeño comienza a desaparecer. Aunque pueda parecer preocupante, la caída del pelo del bebé es, en la mayoría de los casos, completamente normal.
A veces, lo más desconcertante de la crianza son esos pequeños detalles inesperados que nos toman por sorpresa. Ver cómo algo tan sencillo como el pelo cambia en tan poco tiempo puede remover más emociones de las que imaginamos.
Desde Gabis queremos transmitir tranquilidad en este tema: lo que estás viendo no es una señal de que algo vaya mal, sino parte natural del desarrollo de tu bebé. Por eso, creamos esta guía en la que vemos en profundidad por qué se produce esta caída, cuándo ocurre, en qué casos puede considerarse normal o preocupante, y qué cuidados básicos del cuero cabelludo del bebé ayudan en esta etapa.
¿Por qué se produce la caída del pelo en el bebé?
Durante el embarazo, los bebés están expuestos a una elevada cantidad de hormonas maternas que influyen en su desarrollo, incluyendo el crecimiento del cabello. Sin embargo, cuando nacen, esta exposición cesa de forma abrupta. El descenso hormonal tiene múltiples efectos fisiológicos, uno de ellos es la caída del cabello neonatal.
Este proceso se conoce como alopecia fisiológica, y se trata de un fenómeno completamente natural. No implica ningún problema de salud ni requiere tratamiento. Lo que ocurre es que los folículos pilosos del bebé entran en una fase de reposo conocida como telógena, lo que provoca la caída del cabello que tenían al nacer. Esta fase de reposo es temporal, y más adelante el folículo vuelve a su fase activa (anágena), en la que produce el cabello definitivo.
Además, el cambio de ambiente también influye: el paso del útero al exterior conlleva una adaptación cutánea. Por lo tanto, el cuero cabelludo, que estaba protegido y con un microclima constante, ahora se expone a temperatura, fricción y humedad. Como resultado, el pelo se desprende con mayor facilidad.
¿Cuándo se le empieza a caer el pelo a los bebés?
La mayoría de los bebés comienzan a perder pelo entre la semana 8 y la semana 12 de vida, aunque este proceso puede variar dependiendo del desarrollo individual de cada niño.
Una de las zonas donde más se nota esta caída es en la parte posterior de la cabeza, ya que es el área que suele estar en contacto constante con superficies (el colchón, el capazo, el respaldo del asiento), lo que genera fricción. Denominamos a este fenómeno alopecia por presión y también es completamente normal en los primeros meses.
Hay casos en los que un bebé nace con una gran cantidad de pelo, pero al poco tiempo parece haber perdido casi todo. En otros, el bebé nace con poco cabello, y en los siguientes meses su melena comienza a desarrollarse. En ambos casos se trata de situaciones fisiológicas que no deben generar preocupación.
¿Es normal esta caída?
Sí, la caída del pelo del bebé es absolutamente normal y forma parte del desarrollo habitual durante los primeros meses de vida. Lo que muchos padres no saben es que ese primer pelo, llamado “vellus” o pelo lanugo, no es el definitivo. De hecho, el cabello neonatal se considera temporal y puede tener características distintas al definitivo.
El pelo que cae será reemplazado por el cabello que acompañará al niño durante su infancia y adolescencia. El nuevo pelo puede tener un color, densidad o textura diferentes. Por eso, no es raro que un bebé rubio acabe teniendo el pelo más oscuro, o que un cabello liso se transforme en ondulado con el paso de los meses.
El cambio se produce porque el folículo piloso sigue madurando tras el nacimiento, y sus características definitivas no se estabilizan hasta al menos el primer año de vida.
¿Cuándo empieza a ser preocupante la caída del pelo?
Aunque en la mayoría de los casos la caída del pelo del bebé es un proceso natural, es importante observar ciertos signos que pueden indicar que algo no va bien.
Irritación o inflamación del cuero cabelludo
También puede generar preocupación la presencia de irritación, enrojecimiento o inflamación en el cuero cabelludo. En estos casos, puede haber un componente dermatológico que deba ser evaluado por un especialista.
Alopecia areata en bebés
Otra situación que requiere atención es la alopecia areata, una condición autoinmune que puede darse desde etapas tempranas y se manifiesta con caída del cabello en parches. Aunque no es frecuente en bebés menores de un año, hay casos documentados y conviene descartarla si se observan signos compatibles.
Caída prolongada sin reemplazo de pelo
Finalmente, si la caída del cabello se prolonga más allá de los seis meses sin reemplazo visible del pelo, es recomendable acudir al pediatra para una revisión. La observación directa, acompañada de la historia clínica y, si es necesario, un análisis dermatológico, permite distinguir entre un proceso fisiológico y una posible patología.
Cuidados del cuero cabelludo del bebé
Si bien no se puede evitar la caída del pelo neonatal, sí se pueden adoptar algunos cuidados básicos para proteger el cuero cabelludo y favorecer el crecimiento saludable del cabello definitivo.
Lavado suave y regular
Elige productos y champús específicos para bebés, formulados sin perfumes fuertes ni sustancias agresivas. El cuero cabelludo del bebé es delicado, y mantenerlo limpio sin resecarlo ayuda a conservar su equilibrio natural.
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¡Evita frotar con fuerza!
Cuando laves su cabeza, utiliza movimientos suaves y circulares con la yema de los dedos, sin aplicar presión excesiva. En lugar de toallas ásperas, se recomienda usar toallas suaves de algodón y secar con ligeros toques. Nuestras capas de baño, confeccionadas en algodón 100% de alta calidad, son perfectas para envolver a tu bebé con suavidad tras el baño. Su textura delicada y su diseño envolvente proporcionan una agradable sensación de confort mientras protegen su piel sensible del frío y la humedad.
Utiliza cepillos de cerdas blandas
Una vez más, es importante usar productos suaves, específicos para bebés, y peinar siempre con movimientos delicados. De esta manera, se estimula la circulación del cuero cabelludo.
Cambia al bebé de posición
Otro consejo útil es procurar que el bebé no pase demasiado tiempo en la misma postura. Si siempre reposa sobre la parte posterior de la cabeza, es más probable que esa zona pierda más pelo por roce. Alternar la postura (por ejemplo, mediante el porteo o cambiando de lado en la cuna) puede ayudar a minimizar esta fricción constante.
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El cuidado que tu bebé necesita, desde el primer día
Queremos hacer hincapié en que la caída del pelo del bebé es un proceso natural que forma parte de su adaptación al mundo exterior y de la maduración de su organismo. Aunque puede causar inquietud, rara vez es señal de un problema de salud. La clave está en observar con calma, respetar los tiempos del desarrollo infantil y consultar con el pediatra si surgen dudas o si se presentan señales inusuales.
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