¿Por qué es tan importante la estimulación del gateo?

En una mañana cualquiera, tu bebé se lanza desde la manta del salón hacia un juguete que brilla a unos metros. No camina, no se arrastra: gatea con decisión. Detrás de este gesto hay coordinación, fuerza y curiosidad. Lo que parece tan natural, en realidad puede potenciarse con ciertas actividades, pensadas para fomentar la estimulación del gateo.

Porque, aunque muchas mamás y papás no lo sepan, la estimulación del gateo mejora su equilibrio y refuerza su musculatura, entre muchos otros beneficios más. Precisamente de eso hablamos hoy en Gabis, donde acompañamos a las familias desde el cariño y la experiencia, con accesorios pensados para facilitar y enriquecer cada etapa del desarrollo. 

Sin más, veamos cómo estimular el gateo, cuándo empieza esta fase, qué beneficios aporta y qué hacer si el bebé no gatea. 

¿Cuántos meses tiene que tener un bebé para empezar a gatear?

El gateo suele comenzar entre los 6 y 10 meses de edad. Sin embargo, no todos los bebés siguen el mismo ritmo, y eso también es completamente normal. Algunos niños se saltan esta fase, otros la alargan durante meses, y unos pocos gatean de manera atípica, por ejemplo, arrastrando una pierna o avanzando sentados.

Pero, ¿cuáles son las señales que indican que mi bebé está listo para gatear? Estas suelen aparecer de forma progresiva. Primero, se mantiene boca abajo con más firmeza, luego apoya el peso en las manos y las rodillas, y finalmente empieza a balancearse hacia adelante y atrás. En esta etapa, muchos bebés comienzan a explorar sus alrededores con movimientos lentos pero decididos.

Observa siempre detenidamente estos avances para detectar si tu peque está preparado para iniciar esta fase. Cada gesto, cada intento, es una forma de decir “estoy listo para moverme solo”.

 

¿Cómo se estimula el gateo?

La estimulación del gateo no consiste en forzar ni acelerar, sino en ofrecer al bebé oportunidades reales de explorar el movimiento por sí mismo. Para ello, el primer paso es ofrecer espacios seguros, amplios y blandos donde pueda moverse libremente. ¡Pero atención! La sobreprotección o el uso excesivo de hamacas pueden limitar estos momentos esenciales de aprendizaje corporal.

Desde los primeros meses de vida, se recomienda introducir el "tummy time", o tiempo boca abajo. Este ejercicio, practicado a diario, fortalece la musculatura del cuello, brazos y espalda, y prepara al bebé para los siguientes pasos en su desarrollo motor. 

Nuestras mantas de juegos están pensadas para esta etapa tan importante. Llevan tres capas: la superior, de algodón 100%, suave al tacto; la inferior, confeccionada con tejido 100% impermeable para que la puedas apoyar en cualquier superficie; y en el interior, un relleno de guata que aporta un acolchado ideal. Gracias a su superficie amplia y cómoda, pueden colocarse en cualquier rincón del hogar y convertirse en el espacio perfecto para que tu bebé esté en el suelo y fortalezca los músculos.

Los juguetes también desempeñan un papel importantísimo: si colocamos uno de sus favoritos a unos pasos de distancia, puede ser suficiente para motivarlo a avanzar. Gatear junto a él o colocar un espejo a baja altura también puede despertar su interés y fomentar la imitación. 

Evita el uso constante de andadores porque, aunque puedan parecer prácticos, no enseñan a gatear ni a caminar, y en muchos casos interfieren en el desarrollo natural de la coordinación motora.

¿Qué juguete es ideal para empezar a gatear?

El juego libre y dirigido es el mejor aliado de la estimulación del gateo. Los túneles de tela, cojines blandos y estructuras con texturas suaves crean pequeños retos que animan al bebé a avanzar, esquivar y moverse de forma autónoma.

Otro recurso útil es la rueda de gateo, un ejercicio en el que un adulto guía suavemente al bebé desde atrás mientras este avanza a cuatro patas. También se pueden crear circuitos caseros con almohadas o peluches para crear un recorrido sencillo que motive al bebé sin frustrarlo.

Los espejos, colocados en el suelo, despiertan su curiosidad y refuerzan la conciencia corporal. Ver su propio reflejo suele ser una experiencia divertida y estimulante.

Beneficios del gateo

Es importante destacar que el gateo no es una simple fase de transición hacia la marcha: es un momento clave en el desarrollo neuromotor del bebé. Al hacerlo, se activa la coordinación cruzada entre brazos y piernas, lo que estimula ambos hemisferios cerebrales. Esta coordinación mejora las conexiones neuronales y prepara el cerebro para tareas futuras como la lectura, la escritura o el cálculo.

Desde un punto de vista físico, el gateo fortalece los músculos del cuello, la espalda, los brazos y las piernas. También mejora la postura y el equilibrio, dos elementos fundamentales para caminar con seguridad más adelante.

La estimulación visual y espacial se ve potenciada, ya que el bebé debe calcular distancias, enfocar objetos, seguirlos con la vista y ajustar su movimiento en función de lo que observa. Todo ello refuerza la coordinación ojo-mano y la percepción de su alrededor.

Para acompañar este proceso, en Gabis contamos también con baberos impermeables, fabricados con rizo de toalla y una capa intermedia que evita que la ropa se moje o se manche mientras el bebé explora y se mueve. Son perfectos para mantener la higiene sin interrumpir el juego.

¿Qué hacer si el bebé no gatea?

No todos los bebés gatean. Algunos prefieren arrastrarse con la tripa, otros se deslizan sentados, y hay quienes pasan directamente a caminar. Estas diferencias no son motivo de alarma por sí solas.

Sin embargo, si hacia los 10-11 meses no hay señales de movimiento autónomo (ni arrastre, ni intento de rotar, ni desplazamiento), es recomendable consultar con el pediatra para descartar algún retraso motor o dificultad física.

La observación respetuosa y constante es clave. Es importante no comparar a un bebé con otro, ni presionar para que avance. Cada niño tiene su propio ritmo. De ahí la importancia de acompañar con juegos, rutinas relajadas y mucho contacto físico. Asimismo, evita el uso de dispositivos que limiten su movimiento y le resten oportunidades de explorar por sí mismo.

En ese acompañamiento diario, los pequeños detalles también cuentan. Nuestros chupeteros están confeccionados en algodón 100%, disponibles en los estampados de nuestra colección. Son cómodos y prácticos: se sujetan con una pinza a presión y evitan que el bebé pierda su chupete durante las sesiones de juego.

Además, contamos con una selección de juguetes pensados para fomentar el juego simbólico y el movimiento desde pequeños, buscamos despertar la imaginación y acompañar su crecimiento.

Pequeños pasos, grandes descubrimientos

Acompañar la estimulación del gateo es abrir las puertas a un mundo que el bebé empieza a explorar por sí mismo. Cada movimiento, por pequeño que parezca, fortalece su cuerpo, estimula su mente y le da confianza para seguir descubriendo.

Y en Gabis creemos en el valor de cada pequeño avance. Diseñamos productos que respetan los ritmos de tu bebé, cuidan su bienestar y hacen del juego una parte esencial del desarrollo. 

Te invitamos a descubrir nuestros productos creados con amor y dedicación para acompañar a tu peque en sus primeros pasos hacia la autonomía.

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